El Bienestar de la Diáspora
La expulsión de Adán y Eva del paraíso es un relato que nos acompaña en muchos momentos, pareciendo recordar que la transgresión se paga con desplazamiento. El nacimiento parece ser también otro episodio de expulsión en el cual se abandona una situación conocida y de protección sin esfuerzo a otra menos conocida donde se debe respirar para vivir y usar la boca para alimentarse (antes el cordón umbilical lo resolvía sin que nos diéramos cuenta) Cual es aquella parte que el migrante pierde del “paraíso uterino” y en qué medida esto puede afectar su bienestar?
No existe una respuesta simple pues las razones de migración son diversas también. Lo común del que migra es la movilización entre espacios y el inicio de otra vida en el lugar que se llega. Mucho se habla de la nostalgia por las memorias; los arraigos y la identidad y en cierta medida todos ellos son elementos que configuran lo que somos como individuos que pertenecen a una comunidad. Desde ésto, el desplazamientos a otro lugar pudiera contribuir a un cierto borramiento de la identidad que se tuvo en función de aprender las nuevas formas , maneras y costumbres del nuevo lugar, con mayor o menor éxito. De manera que los tránsitos, las salidas, los destierros, los renacimientos siempre implican cambios, re adaptaciones, re ajustes, pérdidas de lo que se tuvo y alejamiento de los vínculos, paisajes y vivencias.
El restablecimiento del bienestar emocional es posible y en esto “lo comunitario” es un espacio necesario para recuperar parte de esa nostalgia, de esas identidades.
La creación de lo que hoy conocemos como Venezuela fue posible por el apoyo británico ofrecido a Bolivar en Londres, ciudad en la que ya vivían Bello y Miranda. Esto es auspicioso para darle voz a ese grupo de venezolanos silentes que habitan este nuevo territorio de lengua distinta y de mucha nubosidad. Es importante que esas pequeñas memorias individuales puedan unirse cada vez que nos reunamos y se escuche nuestro particular acento mientras trabajamos juntos.
Desde la Asociación de Venezolanos en el Reino Unido creemos en la unificación, soporte y desarrollo de nuestra comunidad.La Unión, Apoyo Contribución personal y Respeto nuestros valores.
Las expulsiones, exilios, renacimientos, migraciones pueden ser dolorosas pero creemos que participando todos, aportando nuestra buena disposición podemos ayudar al poderoso bienestar que produce la pertenencia, de manera de sentirnos menos solos y más escuchados en un mundo que siempre cambia. El cordón umbilical sigue siendo la buena disposición de todos para alimentar muestro crecimiento dado en comunidad. Eso es el bienestar de la diáspora.

Dr. Sabas Castillo